Evidentemente, tener un gato o cualquier otro animal, no es gratis.
Conlleva una serie de gastos que, en general, suelen ser, asumibles pero que suponen un coste importante. Los más básicos son la alimentación específica y adecuada según sus necesidades; las revisiones, vacunaciones y desparasitaciones regulares en el veterinario, y los referidos a la higiene y al arenero del animal. Esos serían los esenciales. A éstos habría que sumar algunos accesorios tan necesarios como la cama, un rascador y algún juguete para que se entretenga. Hasta ahí, echando cuentas, todo puede salir anualmente entre 300 y 400 euros, algo más si sumamos la esterilización del animal, pero ese gasto sería sólo una vez en su vida.
Si lo dividiéramos por meses serían unos 30 euros al mes. Evidentemente, todo eso, siempre y cuando, no haya accidentes o surja alguna enfermedad. De todas formas, como los precios pueden ser muy variables, te recomendamos que elijas una clínica veterinaria de confianza y que te acerques a la misma para que te informen adecuadamente. Ellos podrán aclararte cualquier duda al respecto.